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¿Qué tan confiables son los tests rápidos de COVID-19 para detectar Ómicron?

La autoridad regulatoria de medicamentos y vacunas de los Estados Unidos, más conocida por su sigla en inglés como FDA, advirtió en diciembre que los autotesteos o pruebas rápidas de antígenos que se realizan en casa para detectar si una persona tiene la enfermedad COVID-19 pueden ser menos sensibles si se infectó con la variante Ómicron del coronavirus. Pese a la diferencia con otras variantes de preocupación, la agencia regulatoria afirmó que ese tipo de tests siguen siendo una herramienta útil en este momento de la pandemia.

Ómicron, de rápida propagación, nos ha hecho depender cada vez más de las pruebas rápidas de antígenos en el hogar para saber si tenemos COVID-19. Sin embargo, estudios recientes plantean dudas sobre la efectividad de las pruebas para detectar esta variante.

Las pruebas rápidas de antígeno pueden detectar Ómicron, pero algunas investigaciones indican que las pruebas rápidas pueden ser menos sensibles a Ómicron que a otras variantes. ¿Qué significa esto? Que los tests caseros rápidos podrían dar falsos negativos, especialmente en los primeros días de la infección, cuando la carga viral es más leve. Y según reporta la periodista Sumathi Reddy en una nota de The Wall Street Journal, “los datos preliminares de un pequeño estudio sugieren que las personas podrían ser contagiosas antes de obtener un resultado positivo en una prueba rápida”.

En definitiva, lo que habría que tener en cuenta es que no se puede confiar plenamente en un resultado negativo si uno se testea en los primeros días de la infección por COVID-19. Lo más seguro es hacerse pruebas durante algunos días. Pero un resultado positivo casi siempre indica una infección.

Abbott Laboratories, que fabrica la popular prueba rápida en el hogar BinaxNow , dijo que las pruebas exhaustivas han demostrado que “BinaxNow continúa detectando la variante Ómicron a niveles de carga viral comparables a todas las demás variantes y la cepa SARS-CoV-2 original”. La compañía también señaló un estudio preliminar reciente del Brigham and Women’s Hospital y Harvard que mostró un sólido desempeño de BinaxNow con Ómicron.

Por su parte, Quidel Corp., fabricante de la prueba QuickVue, dijo que realizó pruebas con el virus Ómicron vivo de muestras sudafricanas que confirmaron que la prueba puede detectar la variante.

¿Cómo debe actuar una persona ante información contradictoria y no siempre confiable?

Los datos hasta el momento no llevan a conclusiones firmes. Una preimpresión reciente, que aún no ha sido revisada por pares, examinó el rendimiento de las pruebas de antígenos con muestras de virus cultivadas de personas infectadas con Ómicron y de aquellas con otras variantes. En esta investigación, los científicos descubrieron que las pruebas eran menos sensibles para detectar Ómicron.

Otro estudio, esta vez del Journal of Clinical Microbiology, encontró que 10 pruebas de antígenos funcionaron tan bien con Ómicron como con Delta.

Para hacer la advertencia de la menor sensibilidad de los tests de antígeno para detectar Ómicron, la FDA se basó en estudios recientes con los Institutos Nacionales de Salud. Esos trabajos demostraron que aunque las pruebas de antígeno detectaron la variante, lo hicieron con menos sensibilidad. Esto significa que los tests rápidos detectarán una infección con menos frecuencia. La agencia dijo que no podía compartir ninguna información sobre cuánto menos sensible podría ser cualquiera de las pruebas a la variante, pero está trabajando para obtener más detalles.

De acuerdo con la agencia regulatoria, “se están realizando estudios para confirmar la razón de la aparente disminución de la sensibilidad. Una vez que se sepa, cada desarrollador podrá realizar ajustes en las pruebas existentes con el apoyo de la FDA, si procede”. Antes de que se identificara a la variante Ómicron, se sabía que las pruebas de antígenos eran menos sensibles que los testeos de PCR que se realizan en los laboratorios. Pero igualmente los tests de antígenos se utilizan porque son rápidas, más asequibles y fáciles de realizar en casa.

Puede ocurrir que una persona que se siente mal ha obtenido resultados negativos repetidos en las pruebas rápidas. Un pequeño estudio realizado en un entorno del mundo real a sólo 30 personas (vacunadas y mchos con dosis de refuerzo) durante el aumento de la variante Ómicron encontró que las pruebas rápidas tardaron una media de tres días en detectar una infección después de que una prueba PCR identificara un caso positivo. Las pruebas rápidas produjeron falsos negativos durante dos días después de una prueba de PCR positiva, a pesar de que la mayoría de las personas tenían niveles de virus lo suficientemente altos como para infectar a otras personas. “Al menos cuatro personas transmitieron el virus a otras durante los tres días que tomó dar positivo en una prueba rápida”, reportó The Wall Street Journal.

“Con Ómicron, las personas eran muy infecciosas antes de que una prueba rápida diera un resultado positivo”, dice Blythe Adamson, autora principal del estudio y fundadora y directora ejecutiva de Infectious Economics, una consultoría de salud pública, al WSJ.

Científicos que no participaron en el estudio señalaron al WSJ que es posible que los casos positivos aparecieran antes en las pruebas de PCR que en las pruebas rápidas porque las pruebas de PCR se realizaron con saliva, mientras que las pruebas rápidas tomaron muestras nasales. Los datos preliminares de otros estudios han indicado que esta variante puede aparecer antes en las pruebas de saliva que en los hisopos nasales.

En general, las pruebas rápidas tienen una sensibilidad menor que las pruebas PCR, lo que significa que producen más falsos negativos. “La FDA autoriza las pruebas siempre que tengan una sensibilidad del 80%, por lo que podrían producir un falso negativo el 20% de las veces. La mayoría de las pruebas en el mercado tienen una sensibilidad del 85% al 95%”, dice la investigación del WSJ.

¿Por qué las pruebas rápidas pueden ser menos sensibles con Ómicron que con otras variantes?

Ómicron llegó en un momento en el que muchos tienen algún nivel de protección, ya sea por haber contraido el virus como por vacunación. “En las personas vacunadas y con dosis de refuerzo, la concentración máxima del virus podría no ocurrir hasta tres o cuatro días después de la infección”, dice Omai Garner, director de microbiología clínica del sistema de salud de UCLA, al medio estadounidense. El retraso podría resultar en más falsos negativos durante los primeros días.

Otra posible explicación, para los científicos, es que debido a que parece que las personas pueden propagar esta variante con niveles más bajos de virus, podrían ser infecciosas antes de que tengan niveles lo suficientemente altos como para ser detectados en una prueba rápida.

“El período de incubación de Omicron, el tiempo entre el momento en que se expone al virus y el momento en que se vuelve infeccioso, parece ser tan corto como de 12 a 24 horas”, señaló Adamson.

¿Qué significa? Que alguien puede recibir un resultado negativo en la prueba rápida y volverse infeccioso horas después.

Los tests también pueden estar buscando en el lugar equivocado. Los dolores de garganta son un primer síntoma común de las infecciones por Ómicron, y algunos científicos especulan que un hisopo de garganta podría detectar el virus antes que un hisopo nasal. La FDA desaconseja los frotis de garganta, pero la práctica está respaldada por el Reino Unido.

¿Cómo se deben utilizar las pruebas rápidas?

Hay más posibilidades de obtener un resultado preciso si se espera uno o dos días después de desarrollar los síntomas para realizar la prueba, según dijo al WSJ Katelyn Jetelina, profesora asistente de epidemiología en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston. “Si su prueba es negativa, realice una segunda prueba uno o dos días después, o si puede, hágase una prueba PCR”.

 

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